Como ya hemos venido mencionando anteriormente, el Estado Morelos está dotado de una riqueza natural increíble, con hermosos paisajes, que enamoran a cualquiera, asimismo, en cada uno de estos espacios naturales existe una gran biodiversidad, lo que nos permite observar y entrar en contacto con lo majestuoso de otras especies.
Uno de los lugares con mayor biodiversidad y cosas muy interesantes en la entidad, es el Cerro de la Herradura, en Cuernavaca, un sitio emblemático para la capital morelense, el cual permite darse un escape para relajarse del día a día y conectar con la naturaleza. Además, este cerro, se dice que es un volcán extinto y de allí es que parte su gran diversidad con respecto a la flora y la fauna.
¿Dónde se ubica el Cerro de la Herradura?
El Cerro de la Herradura se encuentra en la colonia Villa de Santiago Tepetlapa, en el poblado de Ahuatepec, en Cuernavaca.
Cabe mencionar que este cerro forma parte del Parque Nacional “el Tepozteco”, dentro del área protegida de flora y fauna conocida como “Corredor Biológico Chichinautzin”.
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¿Qué actividades podemos hacer en el Cerro de la Herradura?
Senderismo
Existen varios senderos en el Cerro, donde los pinares se apoderan del paisaje, sin embargo, también hay otras especies en la vegetación a lo largo del lugar. A través de los senderos, se puede hacer un recorrido que proporciona una espectacular vista independientemente de la parte donde te encuentres, permitiendo lograr espectaculares fotografías y contemplar la inmensidad de la flora y fauna del sitio.
El camino de los senderos lleva hasta la parte más alta del cerro, donde se puede ver perfectamente la hermosa vegetación del Corredor Biológico antes mencionado, además ofrece una vista inmejorable de la hermosa Cuernavaca.
Cuevas
Al seguir el camino de los senderos, podemos encontrarnos con 2 cuevas, que se formaron por erupciones volcánicas, cuando este volcán estuvo activo en algún momento de la historia, se pueden explorar, sin embargo, expertos recomiendan que siempre se haga acompañado y con precaución.
En la entrada de las cuevas, podemos hallar un ambiente boscoso, con arboles muy altos y otras plantas cuyos copos y hojas se entrelazan para evitar que la luz penetre, es un fenómeno espectacular en las alturas, es conocido con el nombre de “ranura de timidez”.
Por su parte, dentro de las cuevas, hay un ambiente oscuro como es de esperarse, con una flora y fauna adaptada a estas condiciones, además podemos encontrar algunas fuentes de agua e interesantes formaciones rocosas.