Luego del robo de cinco unidades, miembros de un sindicato de transporte impidieron la circulación por la glorieta «La Paloma de La Paz», en el norte de Cuernavaca como método de protesta.
Las acciones se dieron para exigirle a la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) que participen en la búsqueda de los vehículos para hallarlos pronto.
Algunas horas después del hurto, los choferes dieron con el paradero de dos unidades: una en Zempoala (Huizilac) y otra en la carretera Morelos – Puebla.
Un vocero de los transportistas, llamado Gustavo González, manifestó que diez criminales irrumpieron en la empresa y golpearon a los trabajadores que custodiaban los volteos.
González resaltó que el método del robo fue el mismo utilizado en la planta ESMA, ubicada en Monterrey, donde con pistola en mano ingresaron a las instalaciones.
