Debido al posible regreso a clases por el cambio a color verde en el semáforo de riesgo por COVID-19, la Asociación de Padres de Familia del Estado de Morelos (Aepaf) exigió claridad en la información porque existen muchas dudas al respecto.
El presidente del grupo, Mauricio Miranda Villalba, indicó que en varias oportunidades ha solicitado un encuentro con el director del del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Eliacín Salgado de la Paz.
La organización aseguró no tener respuesta de las autoridades ante la petición de una audiencia para llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes.
Siempre hemos dicho que ni la imposición ni la sumisión son el camino, el único viable es el acuerdo y hasta ahora no han escuchado nuestra opinión.
Miranda Villalba criticó que los representantes del sector educativo han anunciado el trabajo en equipo con los padres de familia para tomar una decisión pero que, hasta la fecha, a poco de retornar a las aulas no se ha llevado a cabo ni un solo encuentro.
Aseguró que están de acuerdo con retomar las clases presenciales pero tomando en cuenta las condiciones y riesgos.
En este punto, solicitó la dotación de gel, limpiadores, cubrebocas y sobre todo velar por el suministro de agua potable.
Mencionó algunos factores que deben evaluarse antes de tomar la decisión porque el éxito de la misma dependerá del consenso logrado.
Miranda Villalba advirtió que la opinión de las autoridades sanitarias debe tomarse en cuenta para que no ocurra como en Campeche, que luego de volver a las aulas, retrocedieron al semáforo amarillo.
Motivo por el cual suspendieron las actividades. Este escenario ha sido común en otros países.
El titular de la Aepaf planteó iniciar con un esquema semi presencial, algunos días desde el salón y otros a distancia.
Para esto se deben garantizar los recursos a los niños para que puedan participar de forma virtual.
También resaltó que con respecto al desempeño de los docentes ha recibido quejas porque hay algunos que no se formaron para ejercer, otros que asisten a los alumnos uno o dos días por semana y hay otros casos en los que solo le asignan material audiovisual como herramienta de formación.
A su vez, tiene reportes de maestras y maestros que se esfuerzan por impartir clases de calidad impulsados por la vocación de enseñanza.
El vocero de todas las mesas directivas de padres de las más de mil 800 escuelas de nivel básico que hay en Morelos, expresó que existen muchas aspectos que aclarar.
Regreso sin vacunas
La Aepaf resaltó que es alarmante el hecho de que los representantes de familia deban firma una carta compromiso.
Los padres no aprueban el documento porque se niegan a asumir la responsabilidad que le corresponde a las autoridades.
Detalló que las edades del 98% los padres, de alumnado de educación básica, oscilan entre los 15 hasta los 50 años de edad.
Miranda Villalba hizo hincapié en que este grupo de la población no ha sido vacunado contra COVID-19 ni en Morelos ni en alguna otra región de México.
Entre otros cuestionamientos, acotó que las madres y padres no son especialistas en medicina para saber cuándo el menor presenta síntomas iniciales al coronavirus. Aprovechó de solicitar una alianza con el sector sanitario para canalizar esta problemática.
Una decisión personal
La Secretaría de Educación Pública (SEP) indicó que el regreso a clases presenciales es totalmente voluntario.
Con respecto a esta declaración, el director del grupo de los padres de familia dijo que se tiene que reglamentar este rubro.
Opinó que se debe determinar cómo será el mecanismo o vía de atención de aquellos niños cuyos padres decidan no enviarlos a la escuela.
Si les darán atención a distancia a unos y otros no, o cómo se destinarán los tiempos, porque hay escuelas donde ni siquiera dividiendo a la matrícula en dos, asistiendo alternadamente, cabrían en aulas con sana distancia.
Entre otros asuntos en el diálogo solicitado esperan debatir la capacitación de los docentes para ejercer de forma virtual.
