Feminicida serial confesó haber cometido un total de cinco asesinatos a mujeres en 20 años durante una audiencia inicial en los juzgados cercanos al Penal de Barrientos, en Tlalnepantla, luego de ser detenido en Atizapán.
El hombre identificado como Andrés ’N’ fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio, que según el Tribunal de Justicia del Estado de México, la sentencia podría ser de una prisión mínima de 40 años hasta la cárcel de por vida.
El Ministerio Público de la Fiscalía del Estado de México expuso lo que declaró el imputado, tras su detención el sábado pasado, el presunto feminicida dijo que en su casa tenía un sótano debajo de su recámara y que ahí llevó los restos de una mujer.
Agregó que había mutilado a la fémina de nombre Reyna y dejó los restos en dos cubetas. También mencionó que en el domicilio había una cámara de video con la que filmó el momento en el que la asesinó.
Según las declaraciones del imputado, él sabía cortar el cuerpo porque lo aprendió de joven cuando fue carnicero.
El Ministerio Público detalló que Andrés expresó haber cometido el feminicidio por un arranque de ira, después de que ella le dijera que pretendía terminar la supuesta relación que tenían.
En la audiencia estuvo presente el esposo de Reyna, Bruno Ángel, un expolicía de Tlalnepantla. Él mencionó que conocía a Andrés desde hace tres años, y que este ayudaba a su esposa a comprar aditamentos para celulares para venderlos en un local de la colonia Lomas de San Miguel.
Burno Ángel negó que su esposa mantuviera una relación sentimental con el hombre.
Según el Ministerio Público, Andrés también reveló que habría llevado a su casa a otras cuatro mujeres para tener relaciones sexuales, que seguidamente las apuñaló y mutiló porque creyó que se burlaban de él.
Refirió que hace 20 años le quitó la vida una mujer de nombre Norma Jiménez Carreo y 10 años atrás también mató a Berenice Sánchez Olvera, a quien había conocido en el bar “El Marinero”.
En otro bar, conocido como “El Barrigón”, coincidió en distintos momentos con dos mujeres, Alyn y Gardenia, a quienes también confesó haber asesinado.