La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en Morelos pide a la población mantener las medidas de seguridad luego de que el semáforo de COVID-19 pasara a verde.
La presidenta de la Canirac, Griselda Hurtado Calderón, sustentó que retroceder en el semáforo de COVID-19 y que volvieran a cerrar establecimientos sería catastrófico para miles de familias que trabajan en la industria restaurantera.
Agregó que reactivar las actividades en su totalidad es un beneficio para el desarrollo económico y es incluso positivo para el estado.
Sin embargo, recordó que «el temor es que la emergencia sanitaria sigue activa”, por lo que hacen un llamado a cumplir con las medidas para evitar nuevos contagios de la enfermedad.
La líder de la Canirac instó a los pequeños, medianos y grandes empresarios a no bajar la guardia frente a la crisis sanitaria que aún sigue activa, y con ello evitar un rebrote que provocaría medidas restrictivas para el sector nuevamente.
También hizo un llamado a los clientes para que mantengan todas las medidas de seguridad que decretó el Gobierno federal y estatal sobre el uso obligatorio del cubrebocas y la sana distancia.
Refirió que en Morelos, la industria restaurantera reportó el cierre de cerca de 30 negocios en la zona metropolitana hasta la fecha. Estimó que cuando acabe la crisis se habrán perdido más de tres mil empleos formales.