La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) seccional Morelos, Griselda Hurtado, señaló que más de 30 restaurantes han cerrado sus puertas en Cuernavaca desde que empezó la pandemia de covid-19.
Hurtado denuncia que más de 3000 trabajadores se han quedado sin empleo debido a esta situación y a la falta de apoyo por parte del gobierno mexicano.
El aumento de costos, los vendedores ambulantes y las aplicaciones de comida a domicilio afectan hasta en un 30 por ciento los ingresos de los restauradores morelenses.
Según Hurtado, esta crisis podría provocar el cierre de otros 15 restaurantes en los próximos días, lo que dejaría en la calle a otros 1500 empleados del sector.
Miembros del gremio piden al gobierno local que Morelos pase a semáforo epidemiológico verde para que la economía del estado se reactive lo más pronto posible.