Un policía vial de la Ciudad de México perdió una parte de su dedo cuando un conductor le lanzó una mordida por inmovilizar su auto mal estacionado suscitado en el Centro Histórico de la Capital.
El oficial identificado como Mario hacía cumplir la ley colocando «la araña» en en vehículo y escribiendo la multa para dejarla en el parabrisas cuando el propietario llegó junto a una acompañante.
En el acto, el hombre empezó a lanzar insultos y forcejear con el policía tomándole la mano con la intención de apretarle los dedos contra sus dientes, logrando desprenderle un fragmento de la falange.
Los colegas del afectado, al darse cuenta de la situación, llegaron para auxiliarlo y detener al sujeto para entregarlo a las autoridades del Ministerio Público por el delito de agresión a la autoridad.